viernes, 20 de febrero de 2009

Colores Gratos


Usualmente en las películas los recuerdos se representan en fotografía sepia o blanco y negro, en mi caso trato que los muy antiguos, los que involucran a mis ancestros, sean en sepia, para lo más actuales "uso" el blanco y negro y para los que yo formo parte "utilizo" el color.

Hoy estuve observando algunas fotos muy antiguas, fotos familiares de principios de siglo, ¡vaya cuanto tiempo ha pasado! la mayoría están plasmadas en sepia, muchas de ellas corresponden a reuniones familiares, paseos al campo, funerales (que placer tan morboso de los antiguos de capturar los funerales), bodas, bautizos, paseos y más paseos, funerales y más funerales, las otras en blanco y negro también capturan esos momentos solo que más actuales (hasta mediados de los 60s) me impactó mucho una en donde todos los que aparecen ya no están entre los vivos, esa foto fue capturada un domingo en el jardín de mi Mamama, en una especie de "casa de campo" que tenían mis abuelos ("El Corralón" le llamaban) en Santa Marina, actualmente frente a Plaza Vea de la Av. Saenz Peña en el Callao.

La primera foto a color que guarda el álbum familiar que tiene mi serenísima madre es (obviamente) una en donde aparezco yo en su brazos, fecha 07 JUN 66, es decir a dos días de nacido, lo interesante es que mi madre aparece tan normal sentada en un ricón del jardín como si no hubiese dado a luz, creo que las madres antiguas eran más fuertes que las actuales, de ahí en adelante empiezan mis recuerdos en technicolor.

El sábado pasado (no recuerdo la fecha, es más ni sé que día es hoy) llevé a lavar mi auto al grifo "Acosa" de la Av. Faucett, mientras lo lavaban y como era hora de almuerzo fui con mi esposa a comer pizza en el Domino's de al lado, mientras devorábamos la rica masa empezamos a recordar como era esa zona cuando teníamos la adolescencia a plenitud.

En la Av. Faucett en los 80 existía una pequeña sanguchería llamada "61", actualmente es un taller de autos, pasando la Av. Precursores había un Drive-In Snack-Bar llamado "Oasis" hoy en su lugar existe un enorme edificio de viviendas, en la Av. La Marina a unos 50 m. de la Av. Faucett se erguía la Disco-Bar "Pastrami" actualmente es un salón de baños turcos, todos estos recuerdos en technicolor nos llevaron a otros como por ejemplo "Sears" de San Isidro, sobretodo el cafetín, recordé que iba ahí con mi abuelo alguno que otro fin de semana a devorar papas fritas con Coca-Cola y harto ketchup Libby's (era la única marca y venía envasado en botella de vidrio ¿recuerdan?), lo bacán era que las papas tenían corte en zig-zag lo cual las hacían más que novedosas, también vinieron a memoria las tiendas "Monterrey", "Tía" y "Scala Gigante" lugares victimas de mi cleptomanía infantil, recuerdo que un día salí de compras con mi mamá y volví con los bolsillos repletos de caramelos y chupetes pues en "Monterrey" las golosinas colgaban de sendos ganchos ¡algo fácil de robar!.

A veces pienso que el progreso no siempre satisface las necesidades del hombre, por ejemplo en el "61" el trato era personal, cualquier sábado llegaba a eso de las 22:00 horas y siempre estaba lleno, se armaba un pequeño tumulto en la ventana, pues, una pequeña ventana era por donde se recepcionaban y entregaban los pedidos, todos verbales, me encontraba con alguien conocido, alguien del barrio o algún amigo de mi amigo y compartíamos amena charla, "Javier (era el dueño), una hamburguesa con todo menos ají y una Coca-Cola" era mi clásico pedido, ese "con todo" significaba con todas las salsas habidas y por haber, al cabo de uno o dos minutos ya estaba engulléndo mi sanguche lujuriosamente, o también cuando acudía al "Correcaminos", que era un remolque color naranja habilitado como sanguchería, estaba ubicado en el estacionamiento frente al "Cine Monarca" de la Urb. San José en Bellavista, previo tono sabatino o luego de la matineé del domingo mis primos, nuestros amigos y yo salíamos disparados con la única misión de comer allí, el "Correcaminos" era el punto de encuentro obligado de toda la gentita de la zona, mucho más abarrotado que el "61" y con más variedad de productos, los pedidos eran atendidos igual de rápido y como en aquel siempre hallaba algún conocido.

Actualmente ya no es así, no conozco ni a John MacDonald ni a Juan Bembo, mucho menos a su majestad Burger King, ni al Coronel KFC, ni a Pedro Chilli, ni al Reverendo TGI (Thanks God Is) Friday's, ni al Freiherr Otto Burger, ni a Pietro Pizza Hutt, ni al Papa John (¿Será John Paul The Second?), ni a Dinno della Pizza ¡Ni a Gastón ni a Raúl Diez-Canseco ni a Ugo Plevisani!, cada vez que voy a alguno de esos dominios me atiende alguien diferente que me sonríe y me llama por mi nombre y yo por el suyo ¡Sin conocernos!, si antes esperaba 5 minutos por mi pedido en el "Correcaminos" ahora me dicen "Si no atendemos su pedido en 20 minutos es gratis", obviamente en el minuto 19 está listo, del millón de veces que he acudido a cualquiera de los "fast-food" NUNCA he encontrado a alguien conocido, y lo que es peor, de pagar S/.7.00 por una hamburgesa y una Coca-Cola, incluida charla amical y risas por doquier, he pasado a pagar S/. 17.00 por lo mismo, la diferencia es que la hamburguesa es industrial, la gaseosa es en vaso y debes embutirte las papas, y ¡Comer solo! aparte de la confusión de los millones de hamburguesas que producen, con queso, doble, doble con queso, con plátano, con champiñones, con cebolla, sin cebolla, con huevo, con frejoles, con tocino, con salchicha, con tocino, sin huevo y con champiñones, con queso y huevo, ya no hay el trato personal y amical de antes, y en cuanto a las salsas si son tres pues hay que darnos por servidos.

Como añoro aquellos tiempos en donde llegaba al "Correcaminos" y decía "Pachín, una hamburguesa con todo menos ají y una Coca-Cola" ni siquiera tenía que decir "helada" porque Pachín ya conocía mis gustos así como el de sus cientos de clientes todos adolescentes y jóvenes de la época, al recibir el pedido inmediatamente se iniciaba la preparación del sanguche, mientras pagaba ya estaba lista la deliciosa hamburguesa, en un inicio uno mismo se servía las salsas pero debido a algunos "sapos" luego se procedió a cancelar esa función, harta salsa, golf, mayonesa, ketchup, tártara, aceituna, palta, vinagreta y no sé que más rebosaban el pan y llenaban el envase del mismo, con el pasar del tiempo las firmas internacionales se llevaron de encuentro al "61" y al "Correcaminos", al igual que a la ficha pollería "2000" de la Av. Faucett en donde el cocinero era amigo de la manchita y siempre que comprábamos "para llevar" le pedíamos una "yapa" en la porción de papas "Oe, ya pes, ponle algo más pa´la mancha" y ¡Zas! un par de cargas más de papitas, hoy el "2000" ya no existe ahí se levanta "El Rodizio" y a su lado sobre lo que un día fue el elegante chifa "Riu Kyu" hoy se alza grasosa esa mole llamada "Roky's", ese chifa fue el último que visité en donde se comía en privado, en habitáculos pintados con dragones dorados, platos de porcelana china y "fai chi" del mismo material y para llamar al mesero debías aplaudir, nunca escuché hablar castellano ni a la cajera ni al administrador.

Todo eso ocurrió en lugares desprovistos de sofisticados sistemas informáticos de toma de pedidos, en lugares en donde el SAP nunca se instaló, en lugares tan sencillos que prácticamente comías en la calle sobre la cual socializabas con tus amigos o simplemente conocías nuevas personas, lugares en donde a veces acudías con la novia de turno (no la TENÏAS que llevar al "Bohemia" para comer una hamburguesa) o simplemente en donde conocías al amor de verano, lugares cuyas cocinas eran eso mismo, cocinas, y no pequeños sitios de procesamiento de alimentos forrados de carísimas placas de acero inoxidable, en donde la Coca-Cola la tomabas en botella de vidrio y no en vaso de cartón, lugares a donde con tus propinas invitabas a tu manchita y no te quedabas "misio", en donde en vez de un carísimo equipo de sonido digital envolvente había una pequeña radio Panasonic que sintonizaba "Doble 9", lugares no tan lejanos pues los recuerdo en technicolor.

Antonio Gamio


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