miércoles, 18 de marzo de 2009

Cultura y Negocios


¿Que relación tienen estas dos palabras tan de moda por estos tiempos?, en un mundo globalizado como el actual pienso que mucha.

La cultura, me refiero a la identidad de un pueblo, tiene dos aspectos, el visible y el invisible. La cultura visible es aquella que podemos observar a simple vista, es el actuar de la gente, su pensamiento y tal vez en quien o en que cree, cultura es lo que uno observa al arribar a un pueblo o país, las palabras que la gente usa, lo que comen, la forma de vestir, su estilo de vida, su trato interpersonal. Pero esto solo es la punta del iceberg, es lo que los guías y programas turísticos nos hacen ver, pero lo más importante, lo que realmente necesitamos saber es lo que no se ve, lo que está bajo la superficie, la cultura invisible. Ahí es donde se encuentran los valores y creencias que uno debe conocer antes de navegar en una nueva cultura, si no tenemos en cuenta estos aspectos corremos el riesgo de encallar en el iceberg, por ejemplo un peruano que visita Japón se hundiría en el aburrimiento por la lentitud y formalidad de los rituales diarios de bienvenida, en cambio alguien que haya investigado “más allá de lo evidente” correría las olas de esa cultura.

Si actuamos como arqueólogos y exploramos en las profundidades de una cultura podríamos llegar al núcleo de esta, en donde se encuentran sus fundamentos, el carácter que ha sido formado a través del tiempo, el mismo que ha sido forjado en base a creencias religiosas, ideales, héroes, mitología, folklore, paisajes e historias que han pasado de generación en generación. Debido a esto hay culturas que unen a los pueblos y otras que los separan, debido a sus congruencias o diferencias, generalmente las divergencias surgen debido a la oposición de valores, y es en este aspecto en el cual debemos profundizar nuestra exploración si es que deseamos tener éxito en este mundo globalizado, es más, sin ir muy lejos, aquí en este bello país existen diferentes culturas las cuales deberíamos investigar a fondo para así llegar a un entendimiento en pro de la unidad nacional, por ejemplo para un habitante de los Andes la papa y el maíz son regalos de la Pachamama, la Madre Tierra, mientras que para un limeño son simples formas de alimento, que lío se armaría si este paisano de los Andes nos ofrece un costal de papas como forma de agradecimiento y nosotros lo rechazamos o aceptamos con cierta altivez tal vez porque lo consideramos una forma poco elegante de halagarnos.

En las profundidades de una cultura están sus historias ancestrales, aquello que le dio forma a su carácter, algo más arriba sus creencias y valores y en la superficie su forma de ser, su trato interpersonal, algo complicado ¿cierto?

Los negocios son realizados por personas, son relaciones interpersonales, se basan en afinidades, afectos, lazos culturales, por esos motivos para hacer negocios hoy en día debemos estudiar un poco más acerca de las culturas que nos rodean y no simplemente vender servicios, bienes, valores, etc. como si lo hiciéramos dentro de nuestro núcleo familiar. Desde hace un tiempo atrás he estado estudiando el comportamiento de las personas de negocios, por ejemplo en la gerencia de negocios de una empresa que conozco no existe alguien que tenga la visión y la actitud para llevar a cabo un negocio exitoso (en ese caso el título de gerente de negocios debería cambiar por el de buhonero), porque el apabullar a nuestros paisanos que habitan en provincias con despliegues tecnológicos liderados por alguien en traje y corbata es una forma tan chocante para ese medio como los es el comprar artículos de oro en plena negociación antes de aceptar un generoso almuerzo con los clientes-anfitriones, la falta de consenso con los clientes y las promesas incumplidas ante culturas que confían en la palabra dada es contraproducente para el inefable vendedor y por ende para la empresa, estoy completamente seguro que si en este momento alguien que haya explorado más allá, alguien que haya buceado bajo el iceberg, va hacia aquellos incautos clientes ofreciéndoles soluciones simples graficadas sobre una pizarra, con precios más bajos y tiempos de respuesta más cortos sería bienvenido y el paquete de negocios pasaría de una mano a otra en un abrir y cerrar de ojos, el trato se cerraría con un opíparo festín y todos contentos saldrían bailando marinera o tondero.

El tema de la globalización nos ha tomado por sorpresa, esto es como el reino de los ciegos en donde el tuerto es el rey, aquel que haga labor de arqueólogo se quedará con el ídolo de oro, en mi artículo anterior “Rule Britannia” comenté acerca de la iniciativa de Interbank de hacer negocios en China, ¿Habrán tomado en cuenta las profundas raíces culturales de aquella civilización como para poder navegar en ella? Solo quiero mencionar un par de detalles, los chinos suelen discutir de negocios en todo tiempo, en todo lugar con cualquier persona, los peruanos solo lo hacemos dentro de nuestras oficinas y en citas pactadas para tal fin; los chinos toman decisiones basadas en largos procesos, tan largos como personas hayan en la jerarquía establecida, los peruanos solemos hacer decisiones rápidas, muchas veces sin el estudio de riesgo operacional que amerita un negocio.

Cultura y negocios van de la mano, y debemos poner atención a eso, espero que el Perú no empiece un TLC con Oriente perdiendo millones de dólares por el simple hecho que sus ejecutivos de negocios no sepan algo tan simple como el orden del Feng Shui, la reverencia a los ancestros y el culto a la amistad.


Antonio Gamio

1 comentario:

Deborah dijo...

Te hubiera gustado conocer a Guillermo Wiese, trabaje para el 11 anos y el museo que creo era tan importante o mas que una de sus agencias. La trataba como la nina de sus ojos, y nada que hablar sobre El Brujo, donde dedicaba los fines de semana. Lastima que luego de la fusion no supieran apreciarlo, para ellos cultura era gasto, casi como un misionero en una iglesia... a veces considerado un gasto.
Gracias por tu articulo.