viernes, 15 de enero de 2010

No remorse...


...no mercy for what we are doing.
No thought to even what we have done.
We don't need to feel the sorrow.
No remorse for the helpless one.
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Faltan pocos días para el evento al cual espero sobrevivir, y tal como dice la letra del tema "No Remorse", no tengo remordimiento por lo que he hecho, en otras palabras, no siento pena por la cantidad de dinero que he desembolsado por obtener la entrada al "Death Magnetic Tour", si bien es cierto la adquirí con un 25% de descuento, el monto es algo grande, pero, no importa, no hay remordimiento.
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Con el pasar de los días la adrenalina impone su presencia absoluta en mis venas, la sola idea de pensar en cómo el brutal sonido de "Master of Puppets" irá a resonar sobre mi pecho me hace sentir flujos de electricidad en la punta de los dedos, o el sólo hecho de alucinar como las tétricas notas de "That Was Just Your Life" cubrirán el Estadio de San Marcos me llenan de emoción y la sensación de espera por que "Enter Sandman" adormezca mis oidos es casi similar a como cuando esperé por pimera vez a Papá Noél, permací observando que la luz del día desapareciera para dar paso al ingreso de la oscuridad nocturna, la diferencia es que esa misma noche descubrí que aquel no existía, ni existe, ni existirá mientras Sandman si ¡JA!
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Hoy empieza la cuenta regresiva para el enfrentamiento con los 4 Jinetes del Apocalipsis. Hoy inicié el día escuchando el álbum "Kill'em All" de aquel glorioso 1983 repasando la historia de la humanidad, lo cual es una de mis aficiones, me transporté a la oscura Edad Media, a la víspera de aquel sangriento 15 de Julio de 1099, un caballero templario se prepara para lo que quizás será su última batalla, realiza el velado de sus armas, es decir pasa la noche despierto, orando y observado su espada, su escudo, su panoplia, luego realiza la ceremonia del baño con aceites y flores aromáticas, para purificarse antes de la batalla y así estar listo para ofrendar su vida en aras del honor, ya al amanecer es ordenado por sus camaradas y vestido por su paje, completamente acorazado monta su caballo y ya en plena mañana va a reunirse con su destino, igual yo, quizás sea el último concierto al cual acuda, estoy repasando la discografía del grupo tratando de grabar cada nota en mi cerebro para así ser capáz de reconocer canción por canción al primer acorde, en la tarde del 19 de Enero la ducha calmará mis ansias y llenará de frescura mi cuerpo pues horas después estará cubierto de sudor, así como los camaradas que irán conmigo, utilizaré mi polo negro con el emblema de la banda, uno de mis históricos jeans Levi´s 505 y un par de gastados Caterpillar con pasadores rojos, así, simple y digno acudiré a encontrarme con un destino cuyos decibelios secarán el cabello de los que estemos al borde del escenario.
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"Maravillosos espectáculos alegraban nuestra vista. Algunos de nosotros, los más piadosos, cortaron las cabezas de los musulmanes; otros los hicieron blancos de sus flechas; otros fueron más lejos y los arrastraron a las hogueras. En las calles y plazas de Jerusalén no se veían más que montones de cabezas, manos y pies. Se derramó tanta sangre en la mezquita edificada sobre el Templo de Salomón, que los cadáveres flotaban en ella y en muchos lugares la sangre nos llegaba hasta la rodilla. Cuando no hubo más musulmanes que matar, los jefes del ejército se dirigieron en procesión a la Iglesia del Santo Sepulcro para la ceremonia de acción de gracias"
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D'AGUILERS, Raymond (1099) - Historia Francorum qui ceperunt Jerusalem (Historia de los Francos que tomaron Jerusalén).
Internet Medieval Sourcebook
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Antonio Gamio












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