
Los fines de año siempre son iguales, nada cambia en el día de año nuevo, pero ahí, en medio de tanta indiferencia de mi parte siempre aparecen las auto-evaluaciones anuales, las cálidas reuniones por la partida de un viejo año, la bienvenida a uno nuevo y los proyectos personales.
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Poniéndome en los zapatos del común de los mortales puedo afirmar que el año que pasó fue auspicioso para mí, no me puedo quejar, todos los planes que hice desde el 2006 para concretarlos en el 2009 los he realizado, a excepción de la compra de mi nuevo auto que se adelantó unos cuantos meses y la compra de otro inmueble, para el 2010 mi único plan es ganar más dinero, hacer realidad tres proyectos que me ayudarán a esa meta y así en el 2012 podré hacer realidad mi Opus Magnum, la Casa Cubo. Pero ¿Y si Humala gana las elecciones? pues, pack your bags and go to Chile.
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Muchos se preguntarán pero ¿Porqué tanta complicación para hacer una casa si puedes obtenerla con un simple crédito hipotecario? pues les digo, la Casa Cubo es una casa "inteligente", superior a todas, superior en arquitectura y en tecnología inastalada, con sólo comentarles que el piso del cuarto de baño de visitas cambia de color de acuerdo a la temperatura corporal creo que es suficiente, pero para satisfacer la curiosidad de algunos, también les comento que el control de la temperatura, los aromas, la luz, el sonido y las imágenes se administran desde una tablet PC, es más, las paredes del cuarto de video mostrarán las imágenes que uno guste, de acuerdo al estado de ánimo de las personas, esos son apenas unos pequeños detalles de la Casa Cubo, ¿Se imaginan llegar a casa un lunes y observar en la sala de estar un Monet, el martes un Kandisnsky y el miércoles un Picasso, o exponer una semana las obras de Szyszlo, otra las de Winternitz y la siguiente las de Ramiro (Ramiro Llona para los profanos) todos virtuales y a todo color?, todo eso será la Casa Cubo o Cúbica o Confguración 666, esto último no tiene nada que ver con la marca de la Bestia, es sólo una expresión arquitectónica que indica la perfección de la forma, lá Razón Cúbica o Cybicis Rationibus es el número 216, el resultado de la aplicación de la Razón Cúbica sobre el número perfecto, el seis (6x6x6=216). La arquitectura del conocimiento, de la perfección, ya lo explicó Vitruvius en el Libro V de su tratado "De Architectura Libri Decem".
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Por lo tanto, ya espero el fin de año 2010, aunque no sé si viviré para contarlo, sea como sea ¡Bienvenido nuevo año! (acábate pronto).
.Los matemáticos afirmaron que el número perfecto es el número seis, pues posee unas divisiones que suman seis, de la siguiente manera: la sexta parte, es el uno; la tercera parte, es el dos, la mitad del seis, es el tres; dos terceras partes componen el número cuatro, en griego dimoeron; cinco partes del número seis -pentemoeron-, es el número cinco; y el número perfecto y final ephectum; formaremos el número ocho sumando seis mas una tercera parte, que en latín se llama terciarium y en griego epiritos; añadiendo al número seis su mitad se logra el número nueve, que es un número sesquiáltero, en griego hemiolios; si al número seis le sumamos dos terceras partes obtenemos la decena, en griego eipidimoeros; el número once es el resultante de sumar cinco al número seis, es decir, un quintario, en griego epipemptos; el número doce se obtiene sumando dos veces el número seis, el número elemental, que se denomina diplasios. De igual modo, el pie es la sexta parte de la altura del hombre, o lo que es lo mismo, sumando seis veces un pie delimitaremos la altura del cuerpo; por ello coincidieron en que tal numero -el seis- es el número perfecto, y además observaron que un codo equivale a seis palmos, o lo que es lo mismo, veinticuatro dedos.
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Marcus Vitruvius Pollio
"De Architectura Libri Decem" (25 A.C.)
Libro III, Capítulo I
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